La semana pasada veíamos en la entrada de «El desayuno no es la comida más importante del día» que lo que necesitábamos no era atiborrarnos de alimentos en el desayuno, sino repartir esos alimentos en varias tomas, acordes al consumo que hayamos tenido. Lo idóneo es empezar el día con un vaso de agua con limón, dejar pasar al menos media hora y tomar algo ligero, preferiblemente líquido, como un zumo, un batido o una bebida vegetal. Más tarde, una vez hayamos empezado a consumir energía debemos tomar algo ya mas consistente, para eso hoy vamos a preparar unas «barritas energéticas» con frutos secos, frutas secas y semillas.

La ventaja de esta receta es que las podemos preparar cuando queramos, ya que se conservan muy bien, incluso si hacemos muchas podemos congelarlas y dejarlas descongelando la noche anterior. Otra ventaja es que son muy cómodas y fáciles de llevar y comer en cualquier parte.

Podéis prepararlas con la combinación de frutos, frutas y semillas que queráis, nosotros hemos preparado dos diferentes para que sirvan de ejemplo:

Ingredientes, para las primeras barritas (diez unidades):

  • 50g de Nueces de Brasil.
  • 50g de Anacardos.
  • 50g de Almendras.
  • 100g de Ciruelas secas.
  • 100g de Dátiles Medjoul.
  • 100g de Orejones.
  • 2 cucharadas de Semillas de Chia.
  • 2 cucharadas de Semillas de Sésamo.

Ingredientes para las otras barritas (diez unidades):

  • 50g de pipas de girasol.
  • 50g de Avellanas.
  • 50g de Pistachos.
  • 100g de Arándanos secos.
  • 100g de Dátiles Medjoul.
  • 100g de Uvas pasas.
  • 2 cucharadas de Semillas de Lino.
  • 2 cucharadas de Semillas de Amapola.

Usamos dátiles Medjoul en las dos recetas porque es lo que nos va a hacer que la pasta ligue y tenga consistencia.

La función tanto de las semillas de chia como las de Lino es absorber la humedad y con ello ayudar a compactar y dar consistencia a la barrita.

Preparación

La preparación es la misma en cualquier caso.

Lo primero es moler las semillas, para eso lo mejor es un molinillo, ya que la mayoría de las batidoras y procesadores no son capaz de molerlas. Con que rompa la cáscara nos es suficiente.

Reservamos una tercera parte de los frutos secos y trituramos bien finos el resto.

Añadimos al procesador de alimentos o batidora las frutas secas, para que le aporten textura a nuestro preparado.

Por ultimo, añadimos los frutos secos que habíamos apartado y les damos solo un toque, para que los parta un poco pero todavía se encuentren cachos, lo que le va a aportar una textura muy agradable.

Extendemos la pasta resultante sobre un cuadrado de papel vegetal, como el que usamos para el horno. Lo tapamos con otra lámina de papel vegetal y lo estiramos bien con un rodillo, hasta que tengan  medio centímetro de grosor. Lo metemos unas horas en la nevera o una en el congelador, para que se pongan un poco duritas.

Una vez tienen la textura deseada las podemos cortar sin quitarle el papel vegetal.

Una vez listas las podemos guardar en un tupper o frasco hermético y a la nevera o al congelador. Deliciosas.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad