Ingredientes, para 2 personas.
- Dos aguacates.
- El zumo de un limón.
- Una cebolla roja.
- 200 gramos de mini tomates variados.
- Una cucharada de semillas de girasol peladas.
- Dos cucharadas de cáñamo pelado
- Sal, pimienta y aceite al gusto.
Hemos usado dos aguacates maduros, pero que todavía tuvieran consistencia para cortarlos, los mini tomates variados le aportan color y con las semillas de girasol buscamos el contraste de texturas.
La combinación del aguacate y el cáñamo hace de este un plato muy completo, con el no echaras nada de menos y lo puedes usar tanto de primer plato como de plato único.
Elaboración
Primero exprimimos bien el limón, si tiene poco zumo exprimimos dos y lo reservamos.
Abrimos por la mitad el aguacate, le quitamos el hueso y lo troceamos.
Echamos en un bol los trozos de aguacate, el cáñamo pelado y el zumo de limón y mezclamos bien, para que el aguacate quede completamente cubierto de limón y no se oxide.
Cortamos la cebolla y el tomate y lo añadimos al bol con el aguacate, el cáñamo y el limón.
Salpimentamos al gusto y aliñamos con un poco de aceite si nos apetece.
Lo ultimo que añadiremos serán las semillas de girasol, junto antes de servir, para que estén bien crujientes.
Es un plato muy sabroso y muy cómodo, que podremos llevar y consumir donde queramos.
No es recomendable dejarlo de un día para otro, puesto que, aún con el limón, el aguacate se oxida si dejamos pasar muchas horas.